Los osteópatas asumen que existe una interrelación dinámica entre el cuerpo, la mente y el alma.

Lo yoga también tiene esto como base.

 

El osteópata libera bloqueos en las cadenas de tensión en el cuerpo, por ejemplo, en el tejido nervioso, en las fascias, en los órganos y en la respiración.

Las posturas de yoga se basan en estas cadenas de tensión.

 

Durante una postura de yoga se  puede sentir posibles bloqueos, obtener más información sobre su cuerpo y comprender mejor las causas de las posibles molestias.

A través de ejercicios específicos se puede contribuir activamente a la salud y estabilidad.

 

Lo yoga involucra músculos, nervios, órganos y respiración en la práctica, al igual que la osteopatía.

 

Por ejemplo, si un paciente tiene problemas digestivos o dolores de cabeza frecuentes, hay ciertos posturas de yoga que activan la cadena de tensión individual y alivian la tensión.

Estos ejercicios también corresponden al protocolo de tratamiento osteopático.

 

Lo yoga ofrece una excelente prevención y puede mejorar la salud  y problemas agudas y crónicas a largo plazo.